VII
Dijo que te amaba,
Y tú, ingenua…
Lo creíste sólo porque
lo expresaron sus palabras…
¿Acaso no sabes que
el espíritu resuelto
obra sólo en pensamiento
y al mentir no siente nada?
Debiste mirar sus ojos,
pues el corazón que con su voz
acecha al labio falsas rimas,
jamás podrá fingir con la mirada…